Biografía de Olof Palme

Olof Palme nació en Estocolmo en 1927 en el seno de una familia de banqueros de clase alta, conservadora y de profundas convicciones cristianas.

Tras hacer el servicio militar, fue a Estados Unidos para estudiar secundaria. Después estuvo varios meses de mochilero por Estados Unidos y Europa. En Praga se casaría con una chica para que esta obtuviera la nacionalidad y pudiera huir de su país (dictadura comunista) una vez en Suecia se divorciaron tal y como habían convenido. Los viajes que hizo a lo largo del mundo, en los que contemplará directamente los estragos de la miseria y de la injusticia, serán determinantes en su evolución ideológica.

Volvió a su país para estudiar derecho. Se incorporó al partido socialdemócrata y se convirtió en líder del movimiento estudiantil socialista. Desde esta posición redujo la hegemonía comunista en el mundo universitario.

Desde 1954, inició una carrera política meteórica ,favorecida por su afinidad con el primer ministro socialdemócrata Tage Erlander, Empezó como su secretario, en el 57 ya era parlamentario. Destaca por su capacidad para el diálogo y la oratoria. Desde el principio defiende proyectos sociales y el principio de solidaridad internacional. En 1963 entra a formar parte del gobierno como ministro y en 1969 se convierte en primer ministro con sólo 42 años, ganará las elecciones del 70 y del 73. En 1976 perderá las elecciones, aprovechará para trabajar para la ONU, como portavoz de la comisión de desarme y seguridad. Su mediación el conflicto Irak-Iran, aunque no conseguirá el fin de la guerra, sí logrará que los contendientes se comprometan a evitar objetivos civiles. El 1982, ante la incapacidad del gobierno de centro-derecha de abordar la crisis económica, Olof Palme volverá a ganar las elecciones sin modificar el programa del partido.

Será permisivo con la pornografía y al mismo tiempo partidario de limitaciones a la exhibición de violencia en la televisión. Dará a Suecia un protagonismo internacional siguiendo su principio de neutralidad activa, activa contra la guerra y contra los regímenes que violen los derechos humanos, esto lo distinguirá del resto de países, respetuosos con las formales reglas de la diplomacia. Condenará tanto el imperialismo de Estados Unidos (en Vietnam) como el de URSS (en Checoslovaquia). Dará asilo político, tanto a desertores del ejército de Estados Unidos, como a refugiados del este que huyen del comunismo. Financió a los movimientos de liberación de los países del tercer mundo y criticó duramente a los países que violaban sistemáticamente los derechos humanos, como las dictaduras ibero americanas o la Sudáfrica del apartheid. Desde el Instituto Internacional de Estudios para la paz, establecido en Estocolmo desde 1966, se destinarán recursos a la investigación para la paz, la llamada irenología (ciencia para la paz).

Quiso mantener, en la medida de lo posible, una vida normal. Mantuvo sus hábitos de lectura y deportivos. Igualmente quiso tener una vida familiar normal con su mujer Lisbeth y sus tres hijos, a los que llevaba a ver el fútbol todos los domingos. Por esta razón nunca tuvo guardaespaldas.

Supo llevar al estado de bienestar a su desarrollo máximo con una gran protección social y al mismo tiempo contuvo el déficit público manteniendo altos impuestos. Dentro de lo que Olof Palme llamaba democracia social, el estado se comprometía a garantizar unos derechos del ciudadano que incluían los servicios sociales (educación, sanidad, pensiones, desempleo, atención a la infancia y a los mayores....) y también incluían el derecho a unos ingresos básicos, lo que hoy se llama renta básica (aunque este derecho legal, distó de conseguir una aplicación total). La presión fiscal hizo que la riqueza se distribuyera de manera más equitativa que en ningún otro país. Gracias a sus políticas socialdemócratas, convirtió a Suecia en el segundo país más rico del mundo. El mantenimiento de estas políticas y su negativa a aceptar las nuevas ideas neoliberales, hizo que Suecia resistiera mucho mejor a la crisis que los demás, aguantando en los años 70, con la tasa de paro más baja de toda la OCDE. Los grandes perjudicados fueron los dueños de grandes capitales. Estos veían como sus beneficios aumentaban lentamente, mientras que en Europa, las nuevas medidas de tipo neoliberal, estaban enriqueciendo rápidamente a muchos. Fuera de Suecia, las oligarquías del resto del mundo temían la posibilidad del contagio, por lo que hicieron todo lo posible para ocultar los resultados de su gestión.

Para enfrentarse a la crisis, defendió lo que llamaba democracia industrial, que implicaba un aumento progresivo de la democracia dentro de la estructura económica, con la participación cada vez mayor de los trabajadores en la gestión y dirección de sus empresas, es decir, la autogestión. Los resultados económicos de sus medidas, fueron mejores que los de otros países que aplicaban las recetas neoliberales para salir de la crisis. Las oligarquías económicas internacionales veían esto con preocupación, ya que ponía en serio peligro su plan de aplicación global de las políticas neoliberales (globalización).

El 29 de febrero de 1986 fue asesinado a tiros cuando salía del cine con su mujer. Nunca se descubrió quién estaba detrás de su asesinato.