Etapas de la socialdemocracia

Olof Palme dividió la historia reciente de su país en tres etapas. El motor del avance histórico fue el partido socialdemócrata sueco, el SAP. Una labor interesante puede ser intentar extrapolar estas etapas a otros países.

1. Democracia política; lucha por la consecución de la democracia parlamentaria en los términos hoy conocemos. En esta etapa se sustituye la democracia parlamentaria de tipo oligárquica y caciquista, por una democracia parlamentaria con verdadera pluralidad. En Suecia en este sentido tenemos la consecución del sufragio universal masculino (1909) la jornada de 8 horas y el sufragio universal masculino (1918).

2. Democracia social; lucha por la consecución de una sociedad igualitaria, con la creación del estado del bienestar y una política fiscal que permite la redistribución de la riqueza. Esto se hará a través de la planificación económica y el establecimiento de una economía mixta (libre mercado + planificación estatal) que permita la existencia de unos servios sociales universales y accesibles a todos. En Suecia esto sucede a partir de los años 20, y sobretodo a partir de 1932, momento desde el cual el SAP se mantendrá ininterrumpidamente en el poder durante 44 años. Un hito importante en este proceso fue la creación del fondo de jubilación en 1956. El éxito electoral del SAP se explica teniendo en cuenta los buenos resultados de las políticas socialdemócratas (inicialmente de tipo keynesiano) para enfrentarse y superar la crisis del 29, y en general, para aumentar en nivel y la calidad de vida de la mayoría de los ciudadanos.

3. Democracia industrial; extensión de la democracia al ambito laboral y económico. con la participación cada vez mayor de los trabajadores en la gestión y dirección de sus empresas, es decir, la autogestión. El fundamento de esta etapa es la fuerza del sindicalismo en Suecia, en los setenta tenía el índice de sindicación más alto de occidente. Casi un 90 % de los obreros formaban parte de la confederación sindical (LO) y el 70% de los oficinista y funcionarios estaban sindicados en el TDO.

Esta fue la receta de Olof Palme para salir de la crisis de los 70. Como falleció antes de poder llevarlo a término, y sus sucesores abandonaron el proyecto, podemos considerar que esta etapa se abandonó sin superar los objetivos planteados.

La llegada del neoliberalismo, y la reorientación de las políticas económicas, nos permite hablar de involución en la aplicación de los objetivos socialdemocracia. Por una parte, se ha retrocedido en la democracia política, ya que la asimilación de los principios del neoliberalismo por parte de los partidos autodenominados socialdemócratas, ha reducido la pluralidad y ha vuelto a dinámicas parecidas a los de la democracia oligarquica y caciquista del siglo XIX, es decir, turnismo en el poder sin cambio de políticas. Por otro lado las nuevas recetas han supuesto un retroceso en las conquistas sociales alcanzadas durante la etapa de la democracia social, aunque claro está, este retroceso ha sido distinto en ritmo y en envergadura dependiendo del país. Finalmente, en lugar de avanzar hacia la democracia industrial, se ha ido en dirección contraria. Ahora el poder de los trabajadores se ha reducido notablemente a consecuencia de los procesos derivados de la liberalización económica y la globalización, los que sí que han incrementado su poder es la oligarquia económica y financiera internacional, hasta el punto de ponerse por encima incluso de los gobiernos democráticos. Por eso podemos hablar de una nueva etapa reaccionaria, en lugar de pasar de la democracia social a la democracia industrial, hemos pasado de la democracia social a la plutocracia global.